sábado, 2 de mayo de 2009

El deportivo negro de Maguiver.



Cierto dia, volviendo de la playa por la autovía en el Seat León de Maguiver, nos apeteció tomar una coca cola. Maldita la hora en la que vimos una señal de área de descanso. Yo que iba conduciendo, me dispuse a tomar dicha salida, y una vez que ibamos por la vía de servicio, veo una salida y como no podía ser de otro modo, la enfilo a una velocidad considerable. Una vez encarado el coche, vemos un luminoso que ponía "Club", a lo que Sergio replicó "aquí no, será más alante, salte de aquí". Como sólo había encarado el coche, y no habíamos llegado a entrar, hice un "renuncio", contravolanteando para sacar de allí el coche, pero la sorpresa vino, cuando cincuenta metros más alante, estaban los de trafico, que como era de esperar, nos pararon.

Buenas tardes, dijo el agente.
Buenas tardes, dije yo, muy educado.

Les he parado porque no he visto la pegatina de la ITV, pero al parar he visto que la llevan ustedes pegada en la parte inferior de la luna, cuando debe ir en la parte superior.

¿Sí? No nos hemos dado cuenta yo, contesté mientras miraba la pegatina y volvía la cabeza hacia el agente.

De repente, siento a Maguiver decir "ya está", cuando me vuelvo a girar y lo veo apretando en la parte superior de la luna. Visto y no visto, el tío, había quitado la pegatina y la había puesto arriba sin que casi nos dieramos cuenta nadie de ello.

Pueden continuar, replicó el agente, a lo que respondimos "bien, pero ¿nos indica donde está el área de descanso? Es que casi paramos atrás y no era lo que buscabamos".

Cien metros más alante, dijo el agente.

Nos dispusimos a iniciar la marcha, y una vez recorridos esos cien metros, nada más bajarnos del coche, salta Maguiver "Claro, nos han parado, porque han visto a cuatro chavales jóvenes en un deportivo negro, y eso canta".

Casi nos caemos todos de la risa que nos dió, y es que no es en sí la expresión de Maguiver, sino la forma tan natural que tiene de decir las cosas.

Desde entonces, cuando surge la ocasión, brindamos por el deportivo negro de Maguiver, recordando esta hazaña de cierto verano, cuando volvíamos de la playa.

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